En primavera y verano una planta de tonos liláceos se adueña de los bordes de los caminos. Es la malva, que también esconde tras su bella apariencia propiedades beneficiosas
para la cosmética. Tiene una actividad antiinflamatoria y descongestiva y efectos suavizantes e hidratantes.
Por ello, se puede utilizar en productos cosméticos
para el cuidado de los párpados y del contorno de ojos.

Las propiedades de la malva son buenas para el cuidado de los párpados .

Pero no acaban ahí sus utilizaciones.
La malva también se introduce en champús de utilización habitual, en productos para después de tomar el sol y en las cremas destinadas a las pieles sensibles, debido a sus cualidades suavizantes y calmantes.
Es rica en vitaminas A, B1, B2, C y E.

Muchos champús de uso frecuente y cremas para pieles sensibles contienen esta planta.

En el siglo VIII antes de Jesucristo, según diversos escritos, ya se conocían los beneficios de la malva en el organismo y se utilizaba la planta, al menos como alimento.